Quizás el título del post de hoy os parezca un poco "fuerte", pero cuando una nutricionista me explicó el truco detox que os voy a contar, puso de ejemplo el efecto que el detergente Fairy tiene sobre la grasa y me pareció de lo más explícito.
Como muchas habréis comprobado, si pones una gota de Fairy en un plato lleno de aceite, la grasa se aparta inmediatamente. bueno pues un efecto parecido se produce nuestro organismo si nada más despertarnos nos tomamos un vaso de agua tibio con unas gotitas de limón (cuantas más, mejor). Posiblemente os resulte un despertar un tanto ácido, pero os aseguro que es cuestión de acostumbrarse. El primer día sabe fatal, el segundo regular y, poco a poco, el gusto se va acostumbrando.
Ahora, que con tanta comida, cena, merienda y evento pre-navidad habrá días que os levantéis con sensación de empacho, este sencillo gesto de belleza es un buen aliado para eliminar algo de la grasa que hemos ingerido (eso sí, no hace milagros).
A lo largo del día también podéis sutituir la típica coca-cola de las 12:00 por bebidas depurativas: Agua + limón + pepino o menta que os preparéis en casa, Limon&Nada de MinuteMaid con hierbabuena (55 kcal por 100ML) o cualquiera de las aguas sugar free que encontraréis en los espacios healthy de supermercados o tiendas especializadas.
¿Otro tip que también estoy poniendo en práctica? Tomar los nuevos productos de Lipograsil (en Farmacias) según la comilona o cena que tengas:
Si vas a hacer una comida/cena rica grasas: Lipograsil Gestor de Grasas (lo tomas 20 minutos antes de comer con un vaso de agua y capta parte de las grasas ingeridas).
Si cuando tienes una comida/cena no te sacias aunque comas bastante: Lipograsil Saciante (Lo tomás 20 minutos antes de comer disuelto en un vaso de agua y te aporta sensación de estar llena). También existe uno drenante y otro para ayudarte a no picar entre horas
¡Espero que os ayude en la operación polvorón!
Paola